martes, 8 de julio de 2014

¡Martes de despedida!

Este martes estamos de despedida… así es, después de medio año publicando casi cada semana El centro de interés dice adiós, ¡pero tranquilidad no se trata de un adiós definitivo sino más bien de un hasta pronto!.

Podía haber decidido directamente dejar de publicar hasta nuevo aviso, pero he preferido aprovechar la ocasión para mostrar con esta publicación lo satisfecha que me siento con este blog. Durante estos últimos seis meses, desde que inauguré El centro de interés, he intentado compartir con todos vosotros no únicamente mis conocimientos acerca de mi vocación, sino lo que considero más importante mis experiencias y mis creencias. Posiblemente este blog no posea una “apariencia 100% profesionalizadora “en todos sus sentidos y probablemente esto se pueda explicar porque creo que aun me queda mucho camino por recorrer como profesional de la Pedagogía. No obstante, sinceramente prefiero que El centro de interés adopte una orientación más cercana a todos los públicos sin necesidad de ser un entendido/a en este campo para ser lector del blog.

Además, quiero que sepáis que la ausencia temporal de nuevas entradas no implica que no vaya a estar durante este tiempo trabajando, al contrario prometo venir renovada, actualizada y motivada para traer nuevos centros de interés. Es más, estoy segura que este pequeño periodo vacacional va a ser muy positivo para todos.

Simplemente acabar agradeciendo a todos aquellos que habéis estado siguiendo cada martes El centro de interés, ya que vuestro interés en el blog motiva mis deseos de seguir con él. 


Saida

martes, 1 de julio de 2014

¡Comencemos a planificar nuestro verano!

¡Qué mejor que un martes para empezar con buen pie este mes de Julio!. El verano suele ser para la gran mayoría una de las mejores estaciones del año, sobre todo para los más pequeños ya que dan comienzo a sus deseadas vacaciones de verano. No obstante, para que nos vamos a engañar, el verano es también una época de preocupación para aquellos padres que no saben cómo planificarse para mantener a sus hijos ocupados y entretenidos.

Hay quienes aun piensan que estos meses son una gran “perdición” desde el punto de vista educativo, ya que se corre el peligro de perder los buenos hábitos/rutinas adquiridas durante la época escolar. Personalmente, pienso que tanto niños como adolescentes pueden disfrutar del verano y a su vez  aprender muchísimas otras cosas más allá de los aprendizajes curriculares.  En especial, con el centro de interés de esta semana quiero demostrar  como el verano puede resultar una perfecta época para el desarrollo integral de nuestros pequeños.

Una primera opción a valorar son los conocidos Centros de Esplai o escuelas de verano. Durante los últimos años estos centros han sido el gran reclamo de muchas familias, las cuales ven en éstos una alternativa para no dejar a sus hijos solos en casa mientras ellos han de trabajar. Sí que es verdad que esta es una de las ventajas de estos Esplais, pero también me gustaría mostrar el gran atractivo que éstos presentan y que no debemos obviar. Para comenzar, estos centros ofrecen diferentes servicios socioeducativos y culturales que tienen como principal objetivo el favorecer el desarrollo personal de niños y adolescentes. Además, en estos centros los más pequeños comienzan a descubrir sus intereses y habilidades a través de la realización de diferentes juegos, no solo lúdicos sino también educativos. Otro aspecto positivo de estos centros es la gran oportunidad que presentan a niños y adolescentes para la socialización con sus iguales, así pues aquí aprenden a trabajar en equipo, a compartir materiales, a cooperar para el éxito de una actividad y a tomar decisiones para el bien del grupo. Tampoco me gustaría pasar por alto las posibilidades que estas escuelas de verano ofrecen para fomentar la creatividad infantil a partir de talleres y dinámicas, donde los pequeños han de poner en práctica todos sus recursos y saberes. Por esta razón, pienso que estos centros o escuelas representan una forma inteligente de aprovechar el tiempo libre.

El verano también es un buen momento para que los niños comiencen a participar en las tareas del hogar y aprendan de la importancia de colaborar en casa. Este tema creo que es una cuestión que preocupa a muchas familias ya que muestran su enfado ante la pasividad de sus hijos hacia las tareas del hogar. Pues bien, creo que esta actitud adoptada por los pequeños de la casa puede verse modificada con ciertos cambios introducidos por los padres. Para comenzar, hemos de ser conscientes que cuanto más tarde introduzcamos estos cambios más difícil será conseguir un cambio de actitud, por ello hemos de intentar que desde bien pequeños aprendan el sentido de responsabilidad. Un primer cambio fundamental seria la manera de presentar la tarea a desarrollar, ya que el efecto no será el mismo si ésta es presentada como una orden o castigo (¡Ordena tu habitación o no verás la televisión!, o per el contrario como  una necesidad de colaboración (Por favor, ordena tu habitación que entre todos hemos de intentar dejar la casa bien). Lo que puede parecer un simple cambio en la manera de expresar un mismo cometido la predisposición a la acción puede incrementarse. De esta manera, si los padres buscan la colaboración de sus hijos es importante que éstos sean conscientes de su contribución pudiéndose sentir orgullosos de ellos mismos. Además, como ya todos sabemos en general las tareas del hogar no suelen ser del agrado ni de niños ni adolescentes, por esta razón los padres han de esforzarse por intentar introducir en la realización de la tarea elementos que los motiven, y a su vez acompañarlos y aconsejarlos durante su desarrollo.

Y no me gustaría acabar el artículo sin hacer alusión a los temidos “deberes de verano”, ya que estoy segura que no podéis olvidaros de aquellos cuadernillos infinitos que atormentaban nuestros maravillosos días de verano. Pues bien, sin querer extenderme demasiado en esta cuestión voy a poner de manifiesto mi opinión. Personalmente, no soy partidaria de los “deberes de verano” y la razón es porque creo que existen otras opciones mucho más provechosas y motivadoras para que los niños aprendan durante el verano, dejando por un tiempo la típica metodología tradicional académica. ¿Realmente no pensáis que vuestros hijos aprenden también poniendo en práctica aquello que han adquirido en la escuela y no únicamente mediante la realización de ejercicios mecánicos?. Así pues, no dudéis en compartir con vuestros pequeños excursiones al museo, al zoo, al mercado a comprar ya que estas experiencias pueden resultar más beneficiosas para ellos de lo que podríamos pensar.

Despido el centro de interés de este martes deseándoos un verano de lo más divertido lleno de infinitas oportunidades educativas.



Saida