Para presentar el centro de interés de este martes
comienzo formulando una serie de interrogantes: ¿Qué entendemos por conocimiento?, ¿Cuál es la diferencia entre
información y conocimiento? y ¿De qué
manera construimos conocimiento?. Pues bien, mi objetivo con el artículo de
hoy es poder dar respuestas a estos interrogantes a la vez que reflexionamos
sobre el papel de la educación respecto a la construcción de conocimiento.
En la actualidad nos encontramos ante el fenómeno
de la sobreinformación, concretamente
este fenómeno está siendo para determinados colectivos de la sociedad señal de
alerta y preocupación. La realidad de esta sobreinformación es el acceso libre
y rápido a una gran variedad de información, y esto no debería de ser a simple
vista un problema. No obstante, la preocupación puede aparecer si no se hace un
uso correcto de la información e incluso si se cree que ésta puede suplementar
al conocimiento.
En los diferentes contextos sociales podemos
identificar multitud de datos, los
cuales son útiles para caracterizar las realidades, y a su vez son unívocos
para toda la sociedad. Además, estos datos los podemos organizar hasta
convertirlos en información,
susceptible de ser convertida en significado. Os presento un ejemplo que
demuestra como un dato organizado y contextualizado aporta una información
objetiva: “El gasto español público total en educación (% del PIB) en el año 2010 era de un 5%”. Ahora bien, si
queremos dotar de valor esta información primero será necesario compartirla y
justo será en este proceso de transferencia donde cada individuo realizará una
interpretación diferente a partir de una misma información. Esto es debido a
que entran en juego e interfieren los valores personales y la experiencia
acumulada de cada persona a la hora de analizar e interpretar una información. Por
lo tanto, este último proceso de interpretación es el que nos permite convertir
una mera información en conocimiento.
Una vez explicado esto nos planteamos ¿Cuál es
pues el papel de la educación
respecto a lo anterior?. A mi modo de pensar la educación debería de facilitar
y estimular la construcción de conocimientos. Para determinadas personas el
fenómeno de la sobreinformación puede llegar a reducir el papel del sistema
educativo. En mi caso opino todo lo contrario, ante una sociedad con un boom informativo se hace aún más
relevante la necesidad de un sistema educativo que ayude a sus individuos a
construir conocimiento. Por tanto, las dos principales ideas que he querido
transmitir con este centro de interés son por un lado, que la información no es
conocimiento y por otro lado, que los profesionales de la educación han de ser
el estímulo para la construcción de conocimiento.
A continuación, os quiero presentar un gráfico que
muestra de manera más visual el proceso de construcción del conocimiento.
Continuará…
Saida
Tengo muchas preguntas...sobre este tema.
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